Neil Gaiman
Para quienes no lo sepan, este caballero de la foto es Dios. Digooo... es Neil Gaiman.
No, en serio. Los extremos nunca son buenos, y los fanatismos menos todavía, con que erigirle como una deidad roza sin duda la exageración y, muchas veces, no es justo ni imparcial.
Pero que es una grandísima mente literaria, eso sí que es cierto. Guionista de cómics, escritor de novelas fantásticas, de cuentos para niños que en realidad son para adultos, de relatos cortos valiosos como diamantes... El talento de Gaiman va mucho más allá de la simple facilidad para escribir, o para imaginar con tanta facilidad aquello sobre lo que escribe.
Quienes le critican (porque este hombre, como todo el mundo, no deja de ser criticable) atacan a menudo su incapacidad para moverse por el mundo de los superhéroes; que nunca ha sabido guionizar una historia decente cuando de superhéroes se trata, o su "pedantería" a la hora de demostrar lo mucho que sabe de mitos e historias antiguas del mundo. UHHHHH... cuidado... que a la gente le siente muy mal que sepan más que ellos....
Y es por eso, que habitualmente se viene diciendo que Alan Moore es Dios y Neil Gaiman su profeta.
Pues bien, yo encuentro soporífero e insoportable al señor Moore. Lo único que he leído de él que me guste es La liga de los hombres extraordinarios, y el primer volumen. Que el segundo ya es como "pero que me estás contando, tío..." . Espero que no se me echen encima frikis desconocidos que encuentren esta entrada en google, pero Watchmen es un libraco que yo utilizaba cuando quería quedarme dormida y no me venía el sueño por las noches. Con que no digo más.
No puedo negar que me ciega mi pasión por The Sandman. Pero un hombre no puede vivir toda la vida de una buena obra , y Gaiman no lo ha hecho. Si bien esa es su obra magna en cuanto a la guionización de cómics, tiene grandes novelas como American Gods (y no digo lo de grande por el tamaño) o Stardust (¡que llega la peli en un par de meses!). Lo último que hemos podido leer de él en español ha sido Los hijos de Anansi, un libro en el que vuelve a demostrar un ingenio y una manera de entretejer la realidad y lo fantástico que no muchos escritores poseen. A lo mejor soy yo que soy muy simple, pero ideas como las de que cada uno tenemos nuestra propia canción, aunque la hemos olvidado o no nos atrevemos a cantarla, y por eso vivimos las canciones de los demás... No sé, me parecen dignas de aparecer en un libro de citas.
Bueno, voy a recuperar un poco la objetividad que ya me estoy emocionando, jaja.
El único trabajo de Gaiman que se me ha hecho tan aburrido que no lo he acabado fue Orquídea Negra, lo confieso. Y 1602, se me hizo un poco pesado pero porque a mi los rollos de superhéroes no me van. Por lo demás, encantada con Coraline, encantada con Neverwhere, con Buenos Presagios, con Los lobos en la pared, con Humo y espejos, con Mr.Punch, con La última tentación de Alice Cooper, con... ¿sigo?
Así que por eso le dedico este post, que ya era hora de que hablara de él después de 8 meses existiendo este blog.
^_^