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No TodoS FlotaN

Una comunión más...

Hoy he asistido a una comunión... de las más típicas del lugar. Con una iglesia llena a rebosar, en la cual no cabía ni un alma (curioso siendo una iglesia) y donde todos los ventiladores estaban apagados. Después de una ceremonia insufrible, larga como un día sin pan y llena de consejos sermoneantes del cura de turno... pasamos al tan ansiado momento del banquete. En un asador, como mandan los cánones... Como en una pequeña boda (porque en eso se han convertido las comuniones) nos fuímos sentando todos en las mesas asignadas por el metre amigo de los padres. El salón era pequeño, pero adornado de forma totalmente recargada, como mandan los cánones. Después de unos entrantes fuertes como morcillas y chorizos... el asado, el momento cumbre. Llega el asado de cordero junto con sus boles de ensaladaita (ya sabéis, para aligerar...). Y a estas alturas, las botellas de vino ya han comenzado a caer.. Cuando logramos acabar el cordero, el vino transforma a las personas en "entes amatorios" que no hacen más que darse abrazos, decir cuánto se quieren (aunque en el fondo no se tragan) y qué maravilla estar juntos... lo que se llama exaltación de la amistad...

A estas alturas yo, que no he bebido ya estoy con la auténtica cara de "tierra trágame", "este no es mi padre" y demás sentimientos de profunda vergüenza. Hasta mi tía Argentina estaba bolinga y diciendo a voz en grito que lo más importante de la vida es el amor, viva el amor... yo ya estaba debajo de la servilleta, tan rojo como ella...

Y, para rematar la fiesta, música. Sí, sí, habéis oido bien, baile como en las bodas... donde mi padre ha demostrado su poderío como bailarín con varias primas a la vez... Yo en un rincón muerto, o deseando morirme...

Lo dicho, una comunión más... Ánimo a todos los que tengan alguna por delante.

P.D.: lo peor del día es no haber podido ir con Padmé, a quien me hubiera gustado dar chones hasta pilo y no estar con la servilleta por montera.

3 comentarios

Nano -

Hoy día lo que triunfa es hacer de cualquier gilipollez una religión seria. Así que más que copyright, yo empezaría a hablar del culto de los "veochuceros", y a propagar la fe, que se traducirá en $$$ con el andar del tiempo... Y terminar las frases con alguna consigna tipo:

Non solum ego sed magnus deus Veochuz sive Ipsisimum dixit. Amen.

(Nota mental: joder, qué mal me sienta Francia, ya deliro demasiado)

Miki Koishikawa -

Parece que el veo-veo borrachuzo va a tener éxito en las vidas de todos...
¡teníamos que haberle puesto el copyright!

Nano -

Yo creo que era el momento de ponerse a jugar de nuevo al "veo veo chuzo". Aunque fuese solo. Que como todo el mundo sabe, no es necesario divertirse para emborracharse...