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No TodoS FlotaN

El primer día en Moral

El primer día en Moral

Llegamos por la mañana más o menos pronto, y como aún no podíamos entrar, el coordi nos enseñó el patio a través de la valla. El susodicho patio era un cacho de cemento haciendo las veces de cancha de fútbol, dos columpios colgando y ni una sola sombra a la vista. El único árbol a la vista, estaba encima en una zona a la que el colegio no nos dejaba pasar. Al menos la zona de infantil estaba un poco mejor, vamos, que tenía algún arbolito que otro.
Lo peor es que del lado de primaria, el desierto, había un parque lleno de columpios junto a la valla. Y los críos por lo visto la saltan para ir a jugar allí, nos advirtió el coordi.
Lógico, eso debe ser como la tierra prometida. La historia de los cayucos pero en su versión más colegial.
Pero vamos, que le vamos a hacer si es lo que hay, habrá que pasar calor.
Además el cole era super feo, que no lo he dicho.

Bueno, pues al entrar nos lo encontramos todo lleno de cajas de embalajes, sierras mecánicas, taladradoras por ahí...
El colegio estaba en pleno proceso de reforma, como lo oís, y nos habían metido ahí. En medio de los obreretes. De hecho, según empezaron a activar las sierras esas de cortar madera una de las más pequeñas salió corriendo y llorando porque le asustaba el ruido....
¿Subir a un aula? difícilmente, por lo visto estaban recién pintadas y sin mobiliario.

A todo esto los críos que iban llegando, y nosotros que no podíamos hacer nada con ellos salvo ponerlos en un rincón del porche delantero sin saber muy bien que íbamos a hacer después si no podíamos ir a ningún sitio.
Porque claro, nosotros tenemos un programa que cumplir (vamos, las actividades programadas y eso) pero si no tenemos aula, no tenemos material... Porque vale, el material llegó, pero si no podemos usarlo en nigún sitio es como si no lo tuviéramos.

Pero somos profesionales. Y aunque sea en el rincón del porche sentados en la arena, hay que currar. Y así, armada con un folio y un rotulador me enfrenté a nuestra primera toma de contacto como grupo, con mi grupo me refiero. Elegir nuestro nombre, nuestra base planetaria, nuestra nave, nuestro planeta... Ah bueno, que no lo he dicho, pero la temática del campa es "No sé qué del Universo" y todo tiene que ir sobre eso.
Pero en hacer eso no se tarda mucho, y menos con la panda de sosos que me ha tocado. Así que al poco todos querían ir a hacer otra cosa a algún sitio. ¡Pero es que no podíamos!.
Todo el rato los pobres en plan...

- ¿podemos ir a...?
- No
¿ podemos hacer...?
- No
- ¿vamos a subir a hacer talleres?
- No. Pero podemos subir a ver la clase sin tocar nada y sin movernos del centro de la misma.
- ¿y juego libre?
- Vale, ahí tenéis el patio sin una sola sombra.

XDDDD

Muy triste. Muy triste. Que lástima me daban los pobres, tan desesperados estábamos que terminamos pintando piedras con rotuladores. Pero las llamamos "piedras de la sabiduría" y casi hasta que parece que hice algún taller con ellos y todo.
Jajajaja.

Cuando me cansé de pintar piedras, me los subí a la clase (con dos castigadas incluídas, y llevaba dos horas con ellos, juas juas) y
estuvimos haciendo avioncitos de papel y tonterías varias. Eso fue para que no pareciera que estábamos todo el día tocándonos los pies en el patio, que arriba al menos nadie nos veía lo que hacíamos.

Bueno, pues a las 13.30 que se supone que es la comida, me asomo y veo a los de infantil preparándose.
Pero a las 13.45 nadie nos había llamado. Así que me asomo de nuevo y veo a los peques en el mismo sitio, le pregunto a la monitora que pasa... ¡y me dice que no podemos comer!. Por lo visto los del cátering, no nos habían traído ni bandejas, ni cubiertos, ni nada para montar el comedor.
A las 14.00 todavía seguíamos esperando a saber si íbamos a poder comer o no, jaja.
Y los críos ya por ahí soliviantaos, gritando por los pasillos "¡Queremos comer!". Por fin trajeron el material y pudimos entrar al comedor a las 14.15
Para entonces la comida estaba helada.

Después de comer, con toda la calor, les metimos a todos en el patio de infantil porque era donde había un mínimo de sombra. Y los véis a todos ahí encogidos bajo un parapeto venga a decir que se aburrían.
Y yo diciendo que yo también, pero que iba a salir al sol a jugar su tía Rita.
Tuvimos que tirar del "toma tomate", "debajo de la mesa hay una carta, escrita por tu novio, etc...", "debajo del puente hay un moco verde" y otros entretenimientos varios.

Así como una hora y pico. Hasta que empezaron a llegar los padres para ir llevándoselos.
Más de uno salió diciendo que había sido una mierda. Pero como negar lo evidente...

La única buena noticia del día : que al siguiente (o sea, hoy) nos pirábamos de ese colegio para empezar en otro.

Pero tuvimos que llevar las cajas del material nosotros dentro del coche (por la mañana nos las había traído otro coordinador). Y resulta que ayer, por ser el primer día fuimos los 5 juntos en el coche del nuestro, que no es muy grande. Así que todo el viaje de vuelta con pesadas cajas llenas de cosas encima de las rodillas. Que cada vez que pasábamos por un resalto nos las dejaban machacadas.

¿Y hoy que tal?

Hoy genial. El colegio nuevo es una pasada. Está recién construído y es enorme. Hasta hemos pensado llevar un megáfono para llamar a los críos en el patio, de lo grande que es.
Hemos podido realizar nuestras actividades tranquilamente, y todo ha salido bien y bonito.

Y hoy, hasta he tenido tres castigados fregando después de comer. ¡Pero como me gusta verles sufrir pensando que iban a salirse con la suya y librarse de ello...!
BUAAHAHAHAHHAHAHA

1 comentario

Frank Einstein -

Lo del primer colegio me parece guay. Son cosas como esas las que curten a un buen monitor.
Vas a caonvertirte en una SuperMoni!